En un mundo cada vez más dinámico, contar con un sello que te distinga como profesional se vuelve una herramienta poderosa. No se trata solo de habilidades técnicas, sino de una actitud emprendedora, de esa capacidad para enfrentar desafíos, adaptarse, innovar y transformar ideas en acciones concretas.

Tener un sello significa llevar contigo una forma de pensar y actuar. Es formarse con propósito,